Llevo siete años siendo community manager y es algo que se me da bastante bien. Me divierto, consigo socializar bien con las audiencias de mis clientes y quien ha trabajado conmigo siempre se queda satisfecho.
Lo malo es que he tenido dos fallos en los últimos tres años que han sido quedarme embarazada dos veces. La primera vez se lo dije rápidamente a los clientes y uno de ellos me dijo que a partir de ese momento dejaba de contar conmigo porque «así tenía más tiempo para dedicarle a mi hija».
En el segundo embarazo tardé cinco meses en comunicarlo por si me sucedía igual, y por desgracia tras contárselo por teléfono a uno de mis clientes lo siguiente que supe de él fue un mail lanzado al amanecer en el que se me decía que se prescindía de mis servicios (luego me enteré que contrataron a continuación a un hombre por más dinero del que yo cobraba) y ¿qué queréis que os diga? Me enfadé muchísimo.
De vuelta de mi segunda baja de maternidad me encuentro en la encrucijada de reenfocar mi carrera. Sé que quiero seguir haciendo lo que se me da mejor y creo que hay que ayudar a otras mujeres que están en la misma circunstancia que yo: ser madre trabajadora no es fácil y la sociedad no cesa de ponernos pegas de todo tipo para poder realizarnos en el trabajo.
Por eso me embarco en esta aventura de ser Community Madre desde mi maternidad y para ayudar a otras madres que, como yo, quieren hacer lo que mejor saben hacer y no dudan en apoyarse en profesionales para mejorar su negocio. ¿Me acompañas?